
Con una plaza llena hasta la bandera y un ambiente de fiesta auténticamente serrana, se celebró el pasado 22 de julio una extraordinaria corrida de toros en la comunidad de Ravira en el distrito de Pacaraos, provincia de Huaral, en honor a su santa patrona Santa María Magdalena.
El acogedor y taurino pueblo de Ravira volvió a lucirse como cada año, congregando a una multitud de aficionados de distintas partes del país que se dieron cita para vivir una tarde donde se respiró tradición, fe y pasión por la tauromaquia.
En el cartel destacaron el joven espada español Jorge Molina, que hizo su debut en tierras huaralinas, y el valor peruano del momento, Joaquín Caro, quien se llevó la tarde con una actuación que emocionó a los tendidos.
La corrida, gestionada por la comunidad campesina de Ravira - Huaral, ofreció cuatro ejemplares de la ganadería San Alejandro, que en general permitieron el lucimiento de los espadas, destacando especialmente el segundo del encierro, recibiendo la merecida vuelta al ruedo.
Joaquín Caro firmó una actuación de alto nivel, con temple, valor y elegancia, demostrando por qué es una de las grandes promesas del toreo nacional. Cortó dos orejas y rabo en su primer toro tras una faena vibrante, y otras dos orejas en su segundo, saliendo a hombros entre vítores y aplausos.
Por su parte, Jorge Molina dejó huella con su buen oficio y clase. En su primero logró dos orejas luego de una faena sobria y efectiva. En su segundo, el fallo con la espada lo dejó sin premio, siendo silenciado.
Resultados:
• Jorge Molina: 2 orejas / silencio
• Joaquín Caro: 2 orejas y rabo / 2 orejas
Una tarde para el recuerdo en Ravira, que sigue escribiendo con orgullo su historia taurina y reafirma su lugar en el calendario de la fiesta brava en la sierra limeña.
Crónica: Enriquez Julio
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Fotos: Enriquez Julio / Arraigo Taurino






