Alexis Johnson: acciones más poderosas que palabras

En la vida hay personas que buscan alzar la voz, incluso hacer escándalo, para llamar la atención. Pero también hay quienes no se preocupan tanto por el ruido y prefieren dejar que las acciones hablen por ellas. O bien que la emoción y los gritos sean resultado de su labor.

Este es el caso de Alexis Johnson, un refuerzo que desde su llegada ayudó a cambiarle el rostro a Barreteras con espectaculares tapones que ponen al público de pie, que la ubican como la mejor jugadora de la Liga en cuanto a bloqueo de tiros. Además, su capacidad reboteadora la tiene entre las 10 mejores de la LMBPF en ese rubro y su efectiva capacidad anotadora (que combina tiros de media con trabajo en la pintura) la ha convertido en un pilar del cuadro zacatecano.

Por todo esto, hoy vale la pena contarles la historia detrás de Alexis Johnson; uno de los pilares del cuadro zacatecano, que ha pasado por numerosos obstáculos para llegar aquí y que, por lo mismo, está lista para enfrentar lo que sea necesario para hacer trascender a Barreteras.

 

Ganarse un lugar entre los niños

Alexis, como muchas chicas, batalló un poco para poder meterse de lleno al deporte ráfaga. Ella misma nos cuenta: “Empecé a jugar baloncesto cuando tenía 7 años. Es una historia graciosa porque mi papá primero metió a mis hermanos a un equipo pero estaba algo escéptico respecto a que yo (su niña) jugara en equipos de puros niños.”

Era una época en que aún no eran tan comunes los equipos femeniles a esa edad, lo cual ofrecía dos dificultades para las chicas que quisieran practicar el ´basket´. Por un lado se tenía la resistencia de la familia y, si lograban ingresar, se encontraban con la hostilidad de compañeros y rivales que no querían dejar que “una niña” los hiciera menos. Afortunadamente

Cuando al fin logró que la incluyeran en un equipo, se sintió como pez en el agua: no sólo se sintió cómoda sino que se dio cuenta que podía ser buena en este deporte. “Seguí jugando y terminé por enamorarme del baloncesto”, nos comenta Johnson.

Claro que la misma situación que complicó su inicio deportivo, de estar en un equipo esencialmente varonil, se convirtió después en una ventaja para el desarrollo de su talento. “Yo jugaba con puros chicos y eso me ayudó a mejorar. Ellos siempre quieren mostrar que son mejores que las mujeres, por eso yo debía dar lo mejor siempre”. No podría darse el lujo de quedarse atrás.

Desde un inicio le sirvió mucho su altura, que le viene de ambos lados de la familia, y una longitud de brazos extraordinaria. Recordemos que lo normal para el común de las personas es que su envergadura de brazos, es decir, la longitud que hay de lado a lado de los brazos estirados, sea igual a su estatura. En el caso de Alexis, mide 1.84 metros pero tiene una envergadura de 2 metros; esto desde un inicio la ayudó a sacar sus tiros desde una altura difícil de bloquear y convertirse en una efectiva protectora de la pintura con sus espectaculares tapones.

 

Brillante carrera estudiantil

Cuando llegó a la preparatoria Hamilton, en New Jersey, su talento empezaba a aflorar, mostrando que la formación entre muchachos dejaba buenos frutos a la hora de competir en la rama femenil. Al concluir su tercer año llevaba más de 1,000 puntos para su equipo, lo cual fue una primera gran hazaña, y para cuando se graduó acumuló un total de 1652 que la llevaron a ser la mejor anotadora histórica de su escuela (incluyendo hombres y mujeres).

Su padre jugó baloncesto a nivel colegial por lo que, cuando llegó el momento, era de esperarse que ella buscara repetir esta trayectoria. Con base en su trayectoria estelar en Hamilton, recibió numerosas ofertas de universidades de División 1 (D1). Sin embargo, decidió tomar otra ruta e iniciar su carrera universitaria en el ASA College en Brooklyn, New York. Después de graduarse en justicia criminal, todo apuntaba a culminar su etapa universitaria con un programa de D1 en la NCAA pero el destino tenía otros planes.

Justo cuando se disponía a seguir con sus éxitos deportivos, Johnson sufrió una terrible lesión en la rodilla: la ruptura del ligamento anterior cruzado. Esta situación echó para abajo la posibilidad que tenía en la universidad de D1 pero Alexis nunca se dejó doblegar. Después de la cirugía necesaria para recuperarse, trabajó al máximo en su rehabilitación y consiguió una oportunidad para seguir su trayectoria con dos años más en la Universidad Virginia Union.

Hay que destacar, como un factor esencial para su éxito a lo largo de su trayectoria estudiantil, un compromiso permanente con el entrenamiento; tanto en equipo como de forma individual. Desde la preparatoria hasta la universidad, siempre que no tenía algo que hacer procuraba estar sobre la duela;e ra común que pasara 5 o 6 horas al día haciendo ejercicios para mejorar su juego. Incluso, a veces, se quedaba después de los partidos para pulir aspectos que le parecían importantes. Esta misma disciplina resultó esencial para levantarse de su lesión, en plan grande.

Dicen que el que es perico donde quiera es verde y, así, una buena jugadora va a lucir en donde quiera que se encuentre. Virginia Union es un programa de división 2, pero enfrentan competencia de gran nivel que permitió a Alexis mostrarse en grande. Además de romper el récord de bloqueos de la escuela, para un juego y para una temporada, en su último año recibió el premio a la Jugadora Más Valiosa y Defensiva del Año en su conferencia colegial. De esta manera cerró con broche de oro una trayectoria colegial de ensueño.

 

El salto al profesionalismo

Al graduarse de Virginia Union parecía natural que tuviera oportunidades para brillar nuevamente pero ahora en el baloncesto profesional, pero esto no se dio. Johnson nos comenta: “Todo mundo decía que debería encontrar algún equipo fuera del país (Estados Unidos), pero desafortunadamente no logré tener la ayuda (contactos) adecuados para conseguir un equipo.”

Así, por un corto tiempo se tomó un respiro del baloncesto de alto rendimiento y empezó a trabajar de forma ´normal´. Claro que Alexis nunca dejó de mantenerse activa, tal como hiciera cuando era más joven pero ahora en clubes privados, seguía ejercitándose en la duela y el gimnasio. Esto fue valioso en general, pero aún más útil cuando llegó la pandemia como un hábito muy importante para su bienestar y para estar lista para una oportunidad que la esperaba en Zacatecas.

Nunca le había pasado por la mente venir a México, ella misma reconoce que no tenía mucha idea del nivel de la Liga Mexicana de Baloncesto Profesional Femenil, pero una vez que los directivos de Barreteras la contactaron las cosas cambiaron rápidamente. “Me puse a investigar y me di cuenta que es una Liga muy buena. Luego, ya que he jugado aquí, veo que realmente hay un gran nivel”.

Alexis llegó a un equipo de gran talento pero que estaba justo en un momento muy complicado en la temporada: se arrancó con una marca de 0 ganados y 8 perdidos. Barreteras hizo cambios en el cuerpo técnico y trajo a Johnson para buscar corregir el rumbo; ella hace énfasis en que el equipo ya tenía una gran base a la que se pudo sumar. “Tengo la fortuna de contar con grandes jugadoras como compañeras, tienen un excelente nivel. Además, las chicas forman un grupo maravilloso, me siento muy contenta de ser parte del equipo.”

Claro que la buena energía es recíproca, con ella el equipo zacatecano tiene una marca de 8 ganados y 4 perdidos. Y no es casualidad, ya que ha sido la líder anotadora desde su llegada (15.5 puntos por juego) y también ha encabezado al equipo en rebotes y tapones. “Es una gran sensación, poner esa pequeña ayuda extra para ayudar al equipo y construir un gran regreso para cerrar la temporada como ganadoras.

En cada nivel en que ha jugado, Alexis se ha encargado de mostrar que su habilidad puede decir mucho más que cualquier discurso: se ha ganado el respeto hasta brillar con luz propia. Ahora, de la mano de esta joven reservada que aprecia al máximo el talento de sus compañeras y el empuje de la afición, Barreteras se enfila a un cierre de temporada de altas emociones. Van con todo para meterse a la postemporada y demostrar que son un conjunto de altos vuelos.

 

Trece preguntas para conocer a Alexis Johnson:

Color: Azul

Comida: Pescado y mariscos

Postre: Helado de vainilla

Pasatiempo: Escuchar música

Libro: Justo ahora estoy leyendo “Piense y hágase rico”

Música: Hip-hop

Programa de TV: Martin (con Martin Lawrence)

Teléfono: IPhone

Placer culposo: Comer hielo

Equipo favorito: Lakers

Ciudad: Nueva York

Tenis: LeBron´s

Modelo a seguir: Mi mamá